Hoy día
hacer negocio para las empresas se vuelve cada vez más complicado por diversos
factores entre ellos la competencia y es aún más complicado si hablamos de
hacer negocios internacionalmente, ya que cada país tiene diferentes formas de
hacer negocio, diferentes culturas y otro aspecto que no se puede dejar de
mencionar es la religión.
En la
mayoría de las culturas, las personas encuentran en la religión un motivo de
ser y legitimidad en la creencia de que son parte de un contexto más grande. Definir
la religión requiere la inclusión de lo sobrenatural y la existencia de un
poder más alto. La religión define los ideales de la vida, que a su vez es
reflejada en los valores y actitudes de sociedades e individuos. Tales valores
y actitudes conforman el comportamiento y las prácticas de las personas.
Los
negocios se ven afectados por la religión debido a que dependiendo de la
concepción religiosa de una persona o grupo de personas, se hace necesario
establecer acuerdos definidos y específicos en términos monetarios, de tiempos,
e incluso de productos.
Es importante recordar que dependiendo de la religión hay ciertas actividades que están prohibidas, por ejemplo sería imposible hacer un negocio entre una empresa de productos cárnicos y una empresa de comidas en la India o entre una empresa de bebidas alcohólicas y una organización de carácter Islámico.
La religión
proporciona la base para similitudes transculturales bajo creencias y
comportamientos compartidos. El impacto de esas similitudes será evaluado en términos
de las religiones dominantes del mundo como: Cristiandad, Islamismo, Hinduismo,
Budismo y Confucionismo. Otras religiones pueden tener número de seguidores más
pequeños, como el Judaísmo con 14 millones de seguidores en todo el mundo, pero
su impacto sigue siendo significativo, debido a los siglos de personas en los que
han influido en la historia mundial. Si bien algunos países oficialmente pueden
ser seglares, como el marxismo leninismo, como una creencia de estado (Por
ejemplo, China, Vietnam y Cuba), las creencias religiosas tradicionales siguen
siendo una fuerza muy poderosa para conformar el comportamiento.
Los ejecutivos
internacionales deben estar conscientes de las diferencias, no solo entre las
religiones más importantes, sino dentro de ellas. El impacto de estas
divisiones puede ir de hostilidad, como en Sri Lanka, a sospechas históricas
apenas perceptibles, como en muchos países europeos, en donde protestantes y católicos
son las principales divisiones. Con algunas religiones, como el hinduismo, las
personas pueden estar divididas en grupos, lo que determina su posición y en
mayor grado su capacidad de consumo.
La
religión es una influencia de las más grandes en los negocios internacionales,
llámese como se llame la religión; budismo, cristianismo, hinduismo, islamismo
y judaísmo, etc., cuyas creencias específicas suelen afectar los negocios
internacionales si no nos adaptamos a ellas.
Por
ejemplo, algunos grupos cristianos prohíben el consumo de bebidas alcohólicas,
pero otros no. También las diferencias entre naciones practicantes de la misma
religión llegan a tener efectos en los negocios internacionales. Por lo
general, el viernes no es un día hábil para los negocios en los países
musulmanes, ya que se dedica ese día al culto; sin embrago, han adoptado el
calendario laboral cristiano para garantizar tratos más productivos como
Europa. Cuando en una zona predomina una religión, es probable que esta ejerza
gran influencia en las leyes y en las políticas gubernamentales, así como que
limite la aceptación de productos o prácticas de negocios consideradas
heterodoxas.
En consecuencia, quizá las compañías extranjeras deban alterar sus prácticas de negocios internacionales habituales. Debido a las críticas de fervorosos hindúes, por ejemplo, Mc Donald’s accedió a no servir carne de res en sus restaurantes de la india, para no ir en contra de las creencias de dicha región.
En consecuencia, quizá las compañías extranjeras deban alterar sus prácticas de negocios internacionales habituales. Debido a las críticas de fervorosos hindúes, por ejemplo, Mc Donald’s accedió a no servir carne de res en sus restaurantes de la india, para no ir en contra de las creencias de dicha región.
Finalmente,
la religión no debe de ser un obstáculo para poder realizar negocios en
cualquier parte del mundo, lo único que se debe de hacer es indagar más sobre
el país al cual queremos llegar ya sea con nuestros productos o servicios y de
esta forma podernos adaptar a la religión de cada país.